Nuestros hábitos de higiene bucal, no son solo importantes para la salud de nuestra boca, sino que también repercuten en nuestra salud integral. Pero no siempre es fácil saber si estamos realizando un cuidado adecuado, por eso hoy aclaramos tus dudas a través de una serie de consejos que te ayudarán como guía en tu cuidado diario.

1.- Elige bien tu cepillo

Cada cepillo tiene un fin y cada boca unas necesidades. Pide consejo a tu dentista sobre cuál es el más adecuado para ti. La forma, el tamaño, la dureza y densidad de las cerdas del cepillo son clave para obtener buenos resultados para tu boca. Si no te han aconsejado lo contrario, siempre es mejor usar cepillos suaves de tamaños pequeños o medianos para adaptarse mejor a la anatomía dental y no ser abrasivos. Esto ayudará a  prevenir el desgaste del esmalte y el daño a las encías

¿Manual o eléctrico? depende de ti. No es obligatorio usar un cepillo eléctrico para conseguir un buen cepillado, de hecho, muchos cepillos eléctricos no reúnen las características necesarias para realizar un buen cepillado, si prefieres esta opción, asegúrate de que tengan sensores de presión y cabezales de cerdas suaves. Pero como te hemos comentado, utiliza el formato que te resulte más cómodo, e incluso, combina los dos cepillos para beneficiarte de ambas técnicas.

Recuerda sustituir tu cepillo cada 3-4 meses. Si eres olvidadizo/a, los cambios de estaciones son un buen truco para acordarte de realizar el cambio.

pasta de dientes y dentifrico

2.- Cada dentífrico en su momento oportuno

La oferta de dentífricos en el mercado es amplia y variada, a veces tanto que elegimos al azar. Cada dentífrico tiene una fórmula, composición, excipiente e índice de abrasión diferente, para adecuarse a tus necesidades y ayudarte con la higiene dental. Consulta con tu odontólogo o higienista, es quien conoce tu boca más a fondo y te aconsejara la mejor opción. Como referencia genérica, procura utilizar una pasta de dientes con flúor, te ayudará a prevenir la caries.

3.- Acostumbrate a usar un cepillo interdental

El cepillo interdental es un utensilio de higiene dental aún desconocido para muchos pero de gran utilidad. Se encarga de limpiar los espacios que van apareciendo entre premolares, molares y dientes anteriores. Si se usan correctamente, pueden evitar la halitosis, la caries lateral y la periodontitis.

cepillos interproximales

4.- Elige un buen colutorio

En ningún caso actúa como sustituto al cepillo, pasta de dientes, seda dental, etc, pero es un eficaz complemento para la higiene dental ya que ayudan a reducir el volumen de la placa y evita patologías e infecciones. Elige acorde con tus necesidades pero asegúrate de que no contenga alcohol. Consulta con tu dentista las opciones más recomendables.

5.- Utiliza un limpiador lingual en vez de tu cepillo para tu lengua

Los limpiadores linguales son muy efectivos para eliminar la bacteria de la lengua y no producen arcadas como en el caso del cepillo. Utilizando este complemento de atrás hacia delante, conseguirás arrastras los restos de comida, mucosidades, bacterias, etc al exterior. La limpieza de la lengua ayuda también a prevenir los problemas de halitosis.

6.- Utiliza seda dental

Hay espacios entre nuestros dientes donde por su reducido espacio ni los cepillos ni los colutorios pueden actuar, el hilo dental se encarga de prevenir la formación de caries interdentales y ayuda a eliminar la acumulación de placa bacteriana.

7.- Reveladores de placa

Su uso no está aún muy extendido, pero si te animas a probarlo, te ayudarán a revisar la eficacia de tu cepillado, un gran factor a mejorar de cara a la higiene bucal ya que tiñen las zonas en las que queda placa. Un excelente aliado para la higiene dental. Utilízalos al menos durante una temporada para mejorar tu técnica.

8.- Cepíllate 2 o 3 veces al día

Acostúmbrate a hacerlo después de cada comida. Es importante no solo para eliminar los excesos de comida si no también para deshacerse de la placa dental bacteriana. El tiempo de cepillado puede requerir hasta 3-4 minutos.

Aprende a cepillarte bien. Aunque te cepilles 3 veces al día, si no lo haces bien, solo habrás hecho la mitad del trabajo. La base de un cepillado correcto consiste en realizar movimientos cortos, suaves y elípticos, teniendo en cuenta la línea de las encías, los dientes posteriores y las zonas que rodean las coronas de los dientes y obturaciones.

9.- Mastica chicle

Un chicle puede ser un gran aliado sobre todo como alternativa al cepillado en casos donde no podemos lavarnos los dientes después de una comida. Siempre que sean sin azúcar, los chicles ayudan a reducir el número de bacterias en la boca y facilitan la producción de saliva remineralizando los dientes tras el ataque ácido de la comida que hayas consumido previamente. Los que contienen xilitol, ayudan más a reducir la bacteria bucal dañina.

10.- Realízate como mínimo una limpieza profesional al año

Visita a tu dentista entre una y dos veces al año para revisiones periódicas y limpiezas bucales. En el Instituto Integral Odontológico hacemos especial hincapié en la prevención bucal como precedente a la higiene bucal, ya que evitará muchos de los posibles problemas que puedas sufrir en el futuro además de resultar la opción más económica a largo plazo.

11.- Aprende sobre lo que comes

Tu alimentación es uno de los factores determinantes de tu salud dental. Mantén una dieta variada y dedica un poco de tiempo a conocer más que alimentos benefician a tu boca y cuales la perjudican.

Esperamos que esta guía te haya sido de utilidad. No obstante, si aún tienes dudas que te podamos resolver no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de atenderte.

 

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