¿Tienes niños de menos de 10 años y te preocupa su salud dental? En ese caso debes saber que la ortodoncia infantil es el tratamiento idóneo para la prevención de posibles problemas dentales en el futuro.
Presta especial atención a cómo va evolucionando el crecimiento de los dientes en tus pequeños por si observas alguna anomalía. Acude al especialista odontólogo para que le examine cada zona de la dentadura por si fuese necesaria una actuación mediante algún tratamiento de ortodoncia para niños. Descubre en qué consiste, los tipos que existen y los beneficios que reporta a tu hijo o hija.
¿Qué es la ortodoncia infantil?
Es un procedimiento habitual que trata de corregir problemas tanto funcionales como de la imagen dental de los niños, que puedan afectar posteriormente cuando ya sean adultos. Debes saber que los primeros molares le saldrán a tu pequeño en torno a los 7 años, por lo que debes llevarle a una revisión antes de que los cumpla.
Así, el dentista podrá evaluar si existen signos de algún problema importante. Por ejemplo, la falta de espacio para el resto de piezas, los incisivos prominentes, el paladar estrecho, etc.
En caso de un crecimiento óseo atípico podría ser preciso comenzar antes con el tratamiento de ortodoncia, de ahí que se recomiende que acudas con tu niño antes de que le salgan los dientes definitivos. El diagnóstico temprano resulta decisivo de cara al futuro.
Tipos de ortodoncia
Según la edad del niño, se puede necesitar una u otra ortodoncia. La primera es una pre-ortodoncia temprana de los 3 a los 6 años, periodo en el que algunas malas costumbres pueden derivar en afecciones bucodentales. El uso del chupete no debe prolongarse más allá de los 3 años, ya que puede provocar una mordida cruzada indeseable cuando sea más mayor. En este caso habría que usar un aparato disyuntor/expansor palatino:
A su vez, está la pre-ortodoncia funcional empleada entre los 7 y 11 años. Aquí se trata de paliar las consecuencias de los malos hábitos llevados a cabo por tu pequeño. En este lapso de tiempo resulta determinante corregir el crecimiento del maxilar y la mandíbula con las máscaras de tracción extraoral. En el caso de haberse producido una alteración del espacio destinado al diente permanente tras la caída del de leche sería pertinente actuar con el aparato adecuado.
Por último, está la ortodoncia de dentinción permanente a la que se recurre de los 11 años en adelante. Si existe un mal alineamiento de los dientes de tu hijo (al no encajar adecuadamente los superiores e inferiores), podría ser necesario usar brackets para revertirlo.
Beneficios principales
Cada tipo de ortodoncia aporta ciertos beneficios a tu menor al corregir problemas de oclusión, del crecimiento de la mandíbula y del maxiliar e incluso de cualquier costumbre que le origine consecuencias serias en su futuro desarrollo bucodental. Además, otra ventaja es que permite controlar la salida de sus dientes definitivos.
En general, servirse de la ortodoncia infantil es una apuesta segura para que tus niños tengan una excelente dentadura y salud bucal cuando sean adultos.