El plasma rico en factores de crecimiento ha conseguido ganar un merecido protagonismo en el sector de los tratamientos odontológicos. A continuación, se define en qué consiste y a describir el tipo de uso que se le da por parte de los especialistas.
Definición
El organismo tiene la capacidad de reparar las heridas que sufre gracias a la acción de las proteínas. Este tratamiento consiste en tomar una pequeña muestra de la sangre del paciente. Posteriormente, se centrifuga la muestra para aislar las proteínas que favorecen la regeneración tisular.
Se trata, por lo tanto, de una alternativa autóloga que evita la aparición de efectos secundarios como el rechazo o la inflamación de la zona intervenida. Los resultados son siempre positivos.
Usos principales
Esta técnica sigue perfeccionándose y ya ha comenzado a ser imprescindible en los siguientes sectores de la odontología.
Implantes dentales
Para colocar un implante es necesario perforar la encía y llegar hasta el maxilar. Posteriormente, se coloca la pieza dental y se ajusta. Este proceso conlleva la apertura de una herida que, de no cerrarse correctamente, provocará la caída del diente así como diversas molestias al paciente.
El tratamiento antedicho acorta el tiempo de cicatrización y ayuda a las encías a recuperarse más rápidamente de la inflamación que provoca la intervención.
Perdida de hueso dental
En ocasiones, el paciente puede experimentar la perdida de la densidad ósea lo que provoca edentulismo y la incapacidad de poder reemplazar las piezas perdidas con un implante.
El uso de este tipo de plasma también incide en la regeneración de todo tipo de tejidos por lo que resulta mucho más sencillo recuperar la densidad necesaria para lucir una dentadura más favorecedora.
Periodoncia
La periodoncia comienza como gingivitis y va evolucionando hasta que la encía, y la base ósea de la pieza dental, no pueden garantizar el agarre de la misma. El plasma que se viene describiendo ayuda a que la encía se regenere más fácilmente para que el especialista escoja la opción más recomendable para el caso particular que esté tratando.
Extracciones dentales
Los mejores odontólogos saben que esta opción es siempre la última ya que es mucho más adecuado preservar las piezas dentales naturales. Sin embargo, cuando no hay otra alternativa, es esencial contar con el apoyo de este plasma para evitar que el paciente tenga consecuencias como la inflamación, el dolor o la pérdida de masa gingival.
¿Es segura esta técnica?
Si bien se puede llegar a entender el resquemor de algunos pacientes al uso de su propia sangre durante el tratamiento, es de vital importancia aclarar que el proceso se realiza siempre siguiendo la normativa vigente y con todos los cuidados necesarios para mantener las propiedades de la sangre extraída durante el proceso.
Además, con una muestra de nueve mililitros es más que suficiente para afrontar el procedimiento por lo que la seguridad y la salubridad están totalmente garantizadas.
En conclusión, el plasma rico en factores de crecimiento puede ayudar a tener una perfecta sonrisa en mucho menos tiempo.