Cuando hablamos de caries infantil, nuestros primeros pensamientos nos llevan al dulce y la falta de frecuencia en el cepillado como consecuencias principales de efectos negativos sobre las dentaduras de los más pequeños de la casa.
Es cierto que el azúcar es uno de los mayores enemigos para los dientes de niños y mayores, pero hay muchos más factores que hoy queremos recordaros para que podáis cuidar las sonrisas de vuestros peques de la manera más divertida y adecuada:
Alimentación
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El azúcar:
El consumo de azúcar en todas sus formas y aplicaciones, dulces, repostería industrial, bebidas azucaradas, chucherías, mermeladas, galletas, helados etc, puede suponer un daño a los dientes. El azúcar facilita la multiplicación de las bacterias cariogénicas que habitan en la cavidad oral, produciendose una mayor cantidad de ácido, causante del daño al esmalte dental y seguidamente a la dentina.
Opta por alternativas más sanas para los aperitivos, tales como frutas y verduras crudas, incluidas las mandarinas, plátanos, trozos de pepino. Los alimentos crujientes como las manzanas, las zanahorias o las ramas de apio comidas a mordiscos son una forma genial de limpiar la boca y los espacios interdentales.
El queso también se encuentra entre los alimentos más beneficiosos para la salud dental y es muy popular entre los niños. Es rico en calcio y fósforo, dos minerales indispensables para la salud de los dientes y además ayuda a neutralizar los ácidos consumidos a través de otros alimentos.
Recuerda que el agua y la leche son los líquidos más adecuados a consumir por los menores de tres años.
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Las horas de consumo de los alimentos
Si van a consumir alimentos con un contenido más alto en azúcar y/o ácidos procura que sea en horas más cercanas al cepillado. Una vez cepillados los dientes después de cenar, evita que consuman más alimentos. El flujo de saliva disminuye durante el sueño causando que los dientes tengan menos capacidad de repararse al no contar con la suficiente saliva para neutralizar los ataques de ácido.
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Uso de biberones y vasitos con tapa
Los biberones y vasitos con taza, se utilizan normalmente para el consumo de leches con cereales o cacao e incluso bebidas azucaradas. Es recomendable que animes a tu hijo a beber en taza a partir de entre los 6 meses y el año (dale tiempo a que se adapte al nuevo formato, algunos niños tardan más que otros en acostumbrarse) y no utilices el biberón para los líquidos que consume más allá del año y medio de vida.
El uso prolongado del biberón favorece la malformación del paladar y la incorrecta colocación de los dientes y aumenta las probabilidades de caries. Existen estudios que apuntan que también pueden influir en las infecciones recurrentes de oídos.
Limpieza dental e higiene oral
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Cuida sus dientes de leche
Existe el mito de que no hay necesidad de cuidar o cepillar los dientes de leche de los niños porque son temporales. Esta información no es correcta, y debemos cuidar los dientes de los niños desde que son bebés (normalmente a partir de los 4 a 6 meses cuando crece su primer diente).
Se consciente de que la caries afecta a un diente de leche y progresa hasta su raíz, por lo que podría persistir en la dentición permanente. Una buena y temprana prevención es en la mayoría de los casos la solución más efectiva.
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La primera consulta dental y las revisiones periódicas
En general recomendamos realizar la primera visita con la aparición del primer diente. Durante esa visita, tu dentista podrá indicarte cómo cuidar y limpiar de manera adecuada los dientes de tu bebé. También podrá revisar la dentadura del pequeño para prevenir cualquier problema potencial que pudiese surgir durante su desarrollo. La prevención bucal es crucial. Hay clínicas como el Instituto Integral Odontológico que ofrecen un servicio dental especializado en infantil, para que la experiencia de tu pequeño sea lo más entretenida posible y el niños disfrute de la visita.
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Utiliza una pasta de dientes adecuada
A partir de los dos años, puedes empezar a lavarle los dientes al niños con un dentífrico fluorado (el flúor es un mineral que refuerza el esmalte dental haciéndolo más resistente a la caries). Con una bolita del tamaño de un guisante es suficiente para cada lavado. Enseña a tu pequeño a escupir después del cepillado. Evita el enjuagado, para no eliminar el flúor que se queda en la dentadura, el cual sirve para endurecer el esmalte dental.
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Frecuencia del cepillado
Es importante cepillar los dientes dos veces al día. Si el niño ha consumido sustancias azucaradas o ácidas entre horas, se recomienda realizar un cepillado extra para prevenir el riesgo aumentado de desarrollar caries.
Desde nuestra web tienes acceso a material gratis descargable para incentivar a los más pequeños a cuidar sus dientes. Pincha en la imagen para acceder a él.
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Hazte cargo del cepillado
Hasta los 8 años de edad, es recomendable asistir a los pequeños en su lavado de dientes diario. Si les gusta participar en ello, déjales que contribuyan su granito cepillándose un poco una vez tu hayas terminado de hacerle la limpieza correcta. También podéis jugar a que prueben a lavarte los dientes a tí de vez en cuando, para que sean más pacientes a la hora de dejarte cepillarles. Utiliza juegos como los descargables que te acabamos de mostrar para entretenerles y amenizar las tareas de la salud bucal.
A partir de los 8 años dales los niños pueden hacerse responsables de su higiene bucal pero aún es importante una supervisión por parte de los padres.
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Limpiar la lengua al final del cepillado
Es común que los papás se olviden de limpiar la lengua de los niños cuando les cepillan los dientes. Como sabes, la lengua alberga gérmenes, los más visibles los apreciamos en forma de puntitos blancos en la lengua de los niños. Si no limpiamos esa bacteria termina por pasar a los dientes.
La higiene oral es divertida y un entretenido juego en el que puedes participar con los peques de la casa. Enséñales a cuidar su boca y conseguirás que crezcan con una dentadura sana.
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Nuestra clínica dental ofrece servicios especializados de odontropetría, dirigidos por la Dra. Daniela Cavero, dedicados exclusivamente a la atención odontológica de niños y adolescentes. Nuestros “pequeños pacientes” están encantados de tener un “dentista para niños” que comprende sus necesidades,Descubre sus consultas personalizadas para que la visita sea lo más divertida posible.