Los dientes de leche son posiblemente una de las piezas dentales mas famosas. De sobra es conocida la tradición de meterlos debajo de la almohada para que el Ratoncito Pérez nos deje un premio.
Sin embargo en los últimos meses han pasado a ser noticia por una causa mucho mas importante y es que según la investigación llevada a cabo por el Centro Nacional de Información Biotecnológica en Estados Unidos
se revelaba que los dientes de leche son una increíble fuente de células madre, que podrían utilizarse en un futuro para combatir muchas enfermedades.
La proliferación de los bancos de dientes
Poco común en España, lo que se conoce como medicina regenerativa, es un campo que cada vez tiene mayor adopción y cada vez son mas los países que los tienen.
Se ha demostrado que nuestros dientes son una valiosa fuente de células madre. Es bien sabido que estas son las que luego sirven para dar origen tanto a tejidos como órganos desde el corazón, huesos, hígado etc.
Si bien en España esta practica es poco conocida, recientemente
El instituto Dencells Biomedical abrió en Murcia el primer banco español de tejidos especializado en pulpa dental y células madre dentales.
Su objetivo es la conservación de dientes con pulpa dental para la futura obtención de Células Madre para poder acceder en el futuro a las terapias regenerativas más efectivas.
Las pulpas dentales, la parte interior de las piezas, es donde podemos encontrar las células.
¿Debo conservar los dientes de leche?
El campo de la medicina regenerativa no es nuevo, pero el hecho de que se haya descubierto el potencial de los dientes de leche ha hecho que mas de uno se pregunte si a partir de ahora se deben conservar para entregar a estos bancos, y si es así en que condiciones deben estar.
Se sabe que a diferencia de las células madre de cordón umbilical, las dentales se multiplican rápidamente y en la teoría podrían dar lugar a otros tejidos. Tanto los dientes de leche como los definitivos que estén sanos sirven para obtener células madre adultas pero es necesario mas tiempo
de investigación por parte de estos bancos para entender hasta donde pueden llegar.
Por otro lado el precio para conservar los dientes no es precisamente barato con los precios oscilando entre los 600 y los 2.500 euros anuales.
Habrá que esperar un tiempo hasta poder ver a donde nos lleva este nuevo campo de la ciencia, pero desde luego, el futuro de nuestros dientes de leche puede ser mas prometedor que el ser llevados por el nuestro amigo el ratón.