Es comprensible que, por más que los especialistas expliquemos que poner un implante a día de hoy es una técnica muy fiable, precisa, prácticamente inmediata y muy sencilla por lo poco invasiva, la palabra “cirugía” evoque respeto y un cierto un desafío al que decidir si enfrentarse. Si es tu caso, te alegrará conocer en qué consiste y sus ventajas ¡Sonríe! Porque nunca ha sido tan fácil recuperar la sonrisa.
De la cirugía a mano alzada… a la cirugía guiada por ordenador
Para definir la cirugía guiada hay que entender previamente qué tipos de cirugía se realizan en clínica dental. Tradicionalmente, previo a la colocación de un implante o implantes, el especialista sometía al paciente a una exploración radiológica muy exhaustiva, pero que en ningún caso lograba llegar más allá de la obtención de imágenes en dos dimensiones de los maxilares. Con esas “fotografías”, puramente orientativas, el implantólogo diseñaba su plan o guía quirúrgica en el que decidía la posición exacta y final de los implantes. Este proceso es lo que los odontólogos denominamos cirugía “a mano alzada” y, entre otras características, el especialista necesita “ver” para operar, es decir, tiene que abrir la encía para comprobar exactamente la forma del hueso y su superficie y, a partir de ahí, optar por cómo colocar milimétricamente el implante, lo que para el paciente se traduce posteriormente en puntos y una mayor inflamación.
…A la cirugía guiada por ordenador
Con la cirugía guiada por ordenador o cirugía navegable, el implantólogo no necesita “ver” porque mediante software informático, el implante se coloca virtualmente en el espacio que debe situarse con una precisión, podríamos afirmar ya, que exacta. El proceso en este caso es francamente sencillo. Al paciente se le realiza la exploración radiológica mediante escáner oral que ofrece una imagen en tres dimensiones del maxilar y, a diferencia de la cirugía a mano alzada, se realiza una simulación perfecta de cómo debe ir posicionado el implante, hasta el punto de no tener que abrir la encía, bastando únicamente con hacer el orificio en el punto exacto mediante unas férulas personalizadas que servirán de guía para colocar el implante con la angulación y posición que previamente se ha planificado por ordenador. El paciente no recibe puntos, la inflamación y el dolor posterior es mínimo, se descarta totalmente el riesgo de dañar nervio o estructura ósea, todo son ventajas y el implante queda colocado de forma muchísimo más precisa.
Implantes de carga inmediata con cirugía guiada
Intervenciones mínimamente invasivas, más rápidas, eficaces y menos dolorosas, sin sorpresas ni imprevistos, la cirugía guiada ofrece una ventaja adicional al paciente que, si bien hace años que es una práctica cotidiana en implantología, gracias al diagnóstico y planificación con tecnología se ha convertido en una alternativa real con los tratamientos de implantes. Nos referimos a la carga inmediata, o lo que es lo mismo, la colocación de la prótesis fija inmediatamente después de los implantes en una única visita, dentro de la misma intervención de cirugía guiada.
La anticipación de los resultados que supone la utilización software de planificación de cirugía guiada permite al especialista que, una vez diseñado el plan quirúrgico, el laboratorio ya pueda empezar a fabricar la guía para la colocación de los implantes y la prótesis de tal forma que el implantólogo pueda colocarlos unos tras otros durante la intervención. En una primera visita se establece el diagnóstico tras el escaneo y un estudio exhaustivo de la boca del paciente, el especialista diseña el tratamiento más indicado, incluyendo el diseño de las piezas dentales, y en una segunda visita se realiza la cirugía guiada con la fijación de la prótesis inmediata.
Perdido el respeto al concepto de “cirugía”, la ventaja de disfrutar de inmediato de una prótesis fija, sin prótesis de transición, pudiendo hacer vida casi normal a las 24 horas… Eso, todo eso, no es comparable con nada, y todo gracias a la cirugía guiada. ¡Nunca ha sido tan fácil!