Si tienes niños y te preocupa su salud dental, te recordamos que la ortodoncia infantil ayuda a solucionar futuros problemas que puedan aparecer. La prevención desde la infancia es muy importante de cara a mantener unos buenos dientes desde la adolescencia y en adelante.
Por ello, tanto las revisiones periódicas como la higiene diaria en la boca deben ser una constante. Conoce un poco más sobre los tratamientos odontológicos existentes, así como acerca de la necesidad de llevar un control sobre los dientes infantiles.
Qué es y cuáles son los objetivos de la ortodoncia interceptiva o funcional
La ortodoncia interceptiva o funcional es simplemente el nombre con el que se identifica a la ortodoncia infantil y se denomina así porque su objetivo principal es anticipar o interceptar posibles problemas.
Estos se pueden originar después del periodo de crecimiento de la estructura maxilofacial de tus hijos. Durante este proceso, la oclusión y la mordida suelen ser frecuentes. Por tanto, te recomendamos iniciar este tratamiento a partir de los 7 años de edad para limitar el alcance de esas consecuencias negativas.
A esto se le une también el propósito de concienciar a tu hijo o hija de que acudir a las citas del dentista desde bien pequeño es necesario. Así, prevendrás fobias futuras al tiempo que le servirá para interiorizar la conveniencia de llevar a cabo un seguimiento de la salud bucal. Te recordamos que tus niños en su fase de crecimiento deben cuidar sus dientes con un seguimiento adecuado.
Usos en niños en fase de crecimiento
Seguro que deseas esquivar tratamientos más caros y complejos en un futuro, que además, suelen ser complicados, ya que debemos solventar trastornos esqueléticos derivados de la mordida, por ejemplo.
En este sentido, los usos de la ortodoncia interceptiva comienzan cuando ya han erupcionado los incisivos superiores e inferiores definitivos. En cambio, el empleo de los brackets tradicionales no llega hasta los 12 o 13 años, una vez han perdido ya todos sus dientes de leche.
Tipos de tratamientos
Dado que debemos tratar de adaptar la ortodoncia infantil al desarrollo de la cara de tu niño, existen varios tipos de tratamientos, según el caso. Uno de ellos son las máscaras de tracción extraoral, que estimulan el desarrollo del maxilar o de la mandíbula. Suelen durar un año.
El otro tratamiento actúa con un disyuntor o expansor palatino, que se encarga de corregir la anomalía en el paladar hendido. Recurrimos así a un aparato fijo o removible según sea necesario y por el tiempo que se estipule, una vez estudiada la situación del menor.
Puedes consultar los tratamientos de odontopediatría y odontología infantil de los que disponemos para edades tempranas persiguiendo siempre el óptimo futuro en salud dental. ¡Tus niños mantendrán sus dientes en perfectas condiciones tras someterse a una ortodoncia infantil!
