La agenesia dental es una enfermedad caracterizada por no haberse producido el nacimiento de los dientes. Asimismo, también se consideran dentro de esta categoría los casos de piezas dentales cuyo desarrollo no se haya completado.
A continuación te contamos por qué se produce este inconveniente y cuáles son sus consecuencias y tratamientos. Sigue leyendo.
¿A qué se debe la ausencia de uno o más dientes?
La ausencia de uno o más dientes es otra definición, más sencilla, de la agenesia. Pero has de tener en cuenta que el hecho de que un diente no haya aparecido no significa que la sufras. Si quieres cerciorarte acerca de esto, vale la pena encargar una radiografía que pueda mostrar una posible posición dentro del hueso o de la encía de una pieza que ya hubiera salido.
Se trata, por otra parte, de un inconveniente que se puede dar tanto con los dientes de leche de los niños como con la dentición definitiva de los adultos. Pero ¿por qué se produce la agenesia? Como no se ha podido determinar una causa concreta, todo apunta a un origen genético. Asimismo, se ha constatado una cierta relación con problemáticas como el labio leporino o el síndrome de Down.
En cuanto a las distintas clases de agenesia, consideramos las siguientes:
– Hipodoncia: faltan de uno a seis dientes, es decir, un cuarto de la dentadura.
– Oligodoncia: ausencia de más de seis piezas dentales, lo cual no resulta nada habitual.
– Anodoncia: no hay ningún diente en toda la boca.
¿Cómo tratar este problema dental?
En realidad, la agenesia, en el tipo de la hipodoncia, es más común de lo que mucha gente piensa. Por consiguiente, la detección temprana va a resultar fundamental para poner remedio a este inconveniente.
Ten en cuenta que, si te faltan dientes, se pueden ocasionar anomalías en el resto de la dentadura. Una de ellas es el desalineamiento de las piezas dentales superiores, un defecto conocido como maloclusión. Por otro lado, recuerda que los dientes más afectados por estos posicionamientos son las muelas del juicio, los terceros molares, los incisivos laterales superiores y los premolares inferiores.
A veces también se dan supuestos de adultos con dientes pequeños, lo que se debe a que aún no se ha producido la caída del diente de leche. Como la pieza definitiva no puede empujar suficientemente, no se va a percibir su salida.
Por lo que respecta a los tratamientos, dependerán de la clase de mordida y del tipo de diente que aún no haya salido. Cuando aún persiste el diente de leche, se concederá todo el tiempo posible para esperar a que se produzca la aparición de la dentición definitiva.
Cuando ya no exista el diente de leche, se recurrirá a un mantenedor de espacio como transición hasta la colocación de un implante o puente. Realizar una ortodoncia, tras la extracción del diente de leche, es otra alternativa. Colocar una prótesis parcial removible supone otra solución.
En definitiva, la agenesia dental provoca problemas de salud y estéticos, así que ¡dirígete a profesionales que puedan repararla!
